Un aporte de César "Sarango" Henderson. Este texto fue leído en el Noveno Reencuentro Mosquero.
Estimado Roberto:
Hace mucho tiempo quería escribirte y no me animaba. Sabés hermano, para octubre hacemos el noveno encuentro mosquero. Sabés que, desde el primero que hicimos hasta el año pasado nos hemos comido más de veinte vaquillas con cuero; sabés que hay muchos hermanos mosqueros que no han faltado a ninguno; sabés que en los distintos encuentros hemos tenido que superar muchos inconvenientes organizativos. Te cuento y no tengo dudas, el primer encuentro allá por 2001 fue el más emotivo, el que nos movió toda el alma mosquera, la emoción de los más viejos de volver a ver a un compañero de escuela, del fútbol o de pesca, o de escapadas al arroyo para aprender a nadar. Fue el encuentro que dio inicio al regreso de todos aquellos que mucho sufrieron cuando se tuvieron que ir porque ya no había futuro aquí.
Sabés, todos los años aparece alguien nuevo, mosquero o no, pero que se prende en nuestro encuentro; pero sabés, lo que más me llama la atención es que algunos amigos no han venido nunca, sin embargo para nosotros son mosqueros igual. Sabés, te escribo porque sigo esperando que vengas, vos, tu familia, tus hermanos. Sabés, como te espero a vos, también espero a todos mis amigos, ya sé, estás muy lejos, miles de kilómetros, igual te esperamos. Que alegría cuando llegan todos, se arman viajes en colectivos, otros en auto, tren muy poco, y empezamos a contarnos todo, los problemas, los lindos y de los otros, las carreras ganadas y también las perdidas porque duelen. Sabés, siempre sufrimos cambios, los kilos, las canas y también se nos van algunos.
Sabés, para el 10 de agosto, ¿te acordás?, nuestra fiesta patronal, que antes era un hormiguero alrededor de la iglesia, tanta gente, pasábamos el día hermoso, ahora ya cambió, muy poca gente, pocos entretenimientos, venían curas misioneros, ni eso. Claro, casi ni hay curas y nos van a mandar uno para nosotros. Para este último 10 de agosto tuvimos que soportar la partida de la Coca, doña Josefina y don Ramón, pero para no cansarte, hermano, ésta fiesta tan linda, tan hermosa, alegre y emocionante, me duele, me pone triste, porque estamos sábado y domingo a pleno, y lunes ya solos otra vez; siempre me pasa, el día después, y me paso un año esperando que vuelvan. Hermano, igual que a todos, a pesar de mi tristeza te voy a esperar, ya podrás algún día venir y quizás podamos abrazarnos y volver a jugar a la pelota.
Hermano, hasta pronto. Disculpame, estoy llorando pero me alegro de poder escribirte.
Los esperamos a todos, todo el tiempo. Te abraza.
Las Moscas, septiembre de 2009.-
Estimado Roberto:
Hace mucho tiempo quería escribirte y no me animaba. Sabés hermano, para octubre hacemos el noveno encuentro mosquero. Sabés que, desde el primero que hicimos hasta el año pasado nos hemos comido más de veinte vaquillas con cuero; sabés que hay muchos hermanos mosqueros que no han faltado a ninguno; sabés que en los distintos encuentros hemos tenido que superar muchos inconvenientes organizativos. Te cuento y no tengo dudas, el primer encuentro allá por 2001 fue el más emotivo, el que nos movió toda el alma mosquera, la emoción de los más viejos de volver a ver a un compañero de escuela, del fútbol o de pesca, o de escapadas al arroyo para aprender a nadar. Fue el encuentro que dio inicio al regreso de todos aquellos que mucho sufrieron cuando se tuvieron que ir porque ya no había futuro aquí.
Sabés, todos los años aparece alguien nuevo, mosquero o no, pero que se prende en nuestro encuentro; pero sabés, lo que más me llama la atención es que algunos amigos no han venido nunca, sin embargo para nosotros son mosqueros igual. Sabés, te escribo porque sigo esperando que vengas, vos, tu familia, tus hermanos. Sabés, como te espero a vos, también espero a todos mis amigos, ya sé, estás muy lejos, miles de kilómetros, igual te esperamos. Que alegría cuando llegan todos, se arman viajes en colectivos, otros en auto, tren muy poco, y empezamos a contarnos todo, los problemas, los lindos y de los otros, las carreras ganadas y también las perdidas porque duelen. Sabés, siempre sufrimos cambios, los kilos, las canas y también se nos van algunos.
Sabés, para el 10 de agosto, ¿te acordás?, nuestra fiesta patronal, que antes era un hormiguero alrededor de la iglesia, tanta gente, pasábamos el día hermoso, ahora ya cambió, muy poca gente, pocos entretenimientos, venían curas misioneros, ni eso. Claro, casi ni hay curas y nos van a mandar uno para nosotros. Para este último 10 de agosto tuvimos que soportar la partida de la Coca, doña Josefina y don Ramón, pero para no cansarte, hermano, ésta fiesta tan linda, tan hermosa, alegre y emocionante, me duele, me pone triste, porque estamos sábado y domingo a pleno, y lunes ya solos otra vez; siempre me pasa, el día después, y me paso un año esperando que vuelvan. Hermano, igual que a todos, a pesar de mi tristeza te voy a esperar, ya podrás algún día venir y quizás podamos abrazarnos y volver a jugar a la pelota.
Hermano, hasta pronto. Disculpame, estoy llorando pero me alegro de poder escribirte.
Los esperamos a todos, todo el tiempo. Te abraza.
Un mosquero
Hola! mi nombre es Miriam. Mi papá se llamaba Juan Carlos Migueles y nació en Las Moscas. Me gustaría ir a visitar el pueblo y necesitaría que alguien me envie datos sobre cómo llegar en auto, en colectivo o ferrocarril. Bueno, les envio un abrazo. Gracias. Soy de Campana, Buenos Aires y mi correo es mirpm_@hotmail.com
Buscando informaciín he encontrado el blog de mi pueblo. Qué alegría. Allí nací en 1945 y vivi sólo dos años, el resto en Estación Urquiza, donde aún está nuestra casa.
Mayor aún es mi alegría porque hace unos momentos me trajeron unos cuentos compendiados en un pequeño libro, realizados por un maestro que ejerció en la zona, en la vieja Colonia Rosh Pina. Hoy es un escribano de ochenta años y vive en Concepción del Uruguay. Su hija Gloria, también docente como yo, nació en Las Moscas, por lo tanto estamos orgullosas de nuestro origen. He encontrado apellidos de gente muy querida: los Grassetti, los Córdoba y todos los que hay en este blog. Desde Formosa los saludo y aliento para que sigan adelante y manden noticias. Un abrazo a todos.
Marta Kaplan - Formosa.
Un saludo para todos los mosqueros, mis deseos es que pasen una feliz navidad y un prospero año nuevo con sus seres queridos, les pido que si pueden llevar un seguimiento de como va la ruta e informarnos por comentario o por fotos a traves de la pagina. gracias
ESTIMADO GABRIEL: cada vez que leo algo en el blog, no dejo de alegrarme al ver la gente joven que hace muy bien las cosas. Puedes sentirte satisfecho por el éxito. Cada vez se suman más mosqueros con sus noticias, anécdotas y nostalgias de su pago. FELICITACIONES Y QUE SIGAN LOS ÉXITOS. GRACIAS POR HABER PUBLICADO ALGO DE MI LIBRO "HECHOS". UN ABRAZO, FELICES FIESTAS Y MEJOR AÑO 2010.
Hola queridos mosqueros, yo ya he escrito pero ahora me encuentro que han cambiado la pagina de formato, vuelvo a contarles quien soy, no si algunos de uds lo recuerdan. yo soy nieta de Don Luis Cibau y Luisa Gazaniga (mi querida y siempre recordada abuelita) era un sol con sus nietos en todo. ella trabajo como partera en el hospital mucho tiempo y despues el abuelo la llevo al campo, alli crecieron sus hijos Negro, Carlo, Yunga, China casada con Bernardo Pioli y Juan (mi mama casada con Peti Gonzalez), yo no vivi en Las Moscas pero tan gratos recuerdos cuando de niña iba de visita a la casa de mis abuelos, les cuento que yo aprendi las primeras letras y numeros en una escuela que estaba en el campo de mis abuelos y la maestra que se llamaba Yolanda, paraba en la casa de ellos. son o no lindos recuerdos hoy que ya tengo 60 años y uno se pone un poco melancolica, despues se volvieron al pueblo, compraron una casa en una esquina donde terminaba la plazoleta por donde pasaba el colectivo San Jose. haciendo cruz habia una peluqueria que no recuerdo el nombre de la persona, tengo una prima hija de paua (China) con Bernardo Pioli, Maby que se caso con Alfredo Cordoba (maestro) que tambien dio clases en la escuela que mencione. ocurrio que el maestro se enamoro de la alunma y asi formaron una hermosa familia, olvidaba recordarle que mientras mi abuelita luisa vivia en el campo fue la parturienta de toda esa gente que vivia en la costa y yo recuerdo que mas de una vez sin la aprobacion de mi abuelo porque la venian a buscar a altas horas de la noche ella iba a cumplir con su vocacion de ayudar a esa señoras a traer sus hijos al mundo por amor desinteresadamente, que grande abuela, que ejemplo para muchos de nosotros el gran amor al hermano que la necesita.
Para el 9º reencuentro viajé desde Cordoba donde vivo para poder encontrarme con gente que los conocio para que me cuenten de ellos pero lamentablemente la lluvia no lo permitio, espero este año hacerlo.
Quiero felicitarlos de corazon por todo lo que hacen, es bello, son un ejemplo para otros pueblos que estan en las mismas condiciones
Si alguien que conocio a mis abuelos o algunos de mis primos lee esto por favor ponganse en contacto, yo no me he olvidado de todos Uds, es el destino que suele llevarnos por distintos caminos.
Mi nombre es Luisa Gonzalez Cibau, mi E-mail yyamorena@hotmail.com, de corazon me gustaria recibir noticias. olvidaba decir: YO SOY MOSQUERA.